Mi amiga la oscuridad

Escrito el 10 de mayo de 2016


Como es de costumbre, la oscuridad vuelve a mí, me atrapa, me ata y me envuelve en ella, me hace volver a caer y sobrepasar los límites, y una vez toco fondo, me hace sentir más vacío que el de ella misma.

Pero la oscuridad ya se ha vuelto mi amiga, sin querer me ha dejado conocerla, indagarla e investigarla. Ya no soy esa niña que antes podía controlar y hacer quebrar, no, ya he crecido con ella, he aprendido de ella, y ya no me pierdo entre sus tinieblas.

Si, me desequilibra, porque ella busca hacerme daño por cualquier motivo que encuentra, quiere que me pierda, pero lo que ella no sabe es que ya me ha enseñado a sacarla de mí, a ver la luz en medio de sus engaños, y una vez más, mi fuerza me entrega.

Fuerza, esa es mi belleza, después de todo lo que me ha hecho pasar, no hay cosa que no pueda superar, todo se trata de ponerme a luchar, de no ver el final con la tempestad, si no perseverar hasta ver los colores brillar.

Yo sé que lo puedo lograr, junto a Dios de nada seré incapaz, mi cabeza en alto estará, y mi alma no se rendirá. Si, a veces la oscuridad va a creer que me va ganando la batalla, que me hace sentir sin ánimos de nada, pero mi Padre jamás me abandonará, y con su amor me liberará.

La oscuridad es mi amiga y siempre volverá, podemos cantar, podemos bailar y hasta jugar, pero yo siempre juego a ganar y nunca la dejaré triunfar.

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