Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2017

No quiero un príncipe azul

Escrito el 3 de enero de 2016 Sólo quiero a alguien que sea de verdad, que me tenga sin tenerme, que me deje ser yo, pero que también seamos los dos, que me ame no por un compromiso, sino porque cada día le nace hacerlo, que me conquiste a diario, aun sabiendo que ya no existe forma de que vea otros ojos, que le de miedo perderme, no porque yo me vaya a ir por otros caminos, sino porque sepa la valiosa mujer que soy, y que como yo no va a encontrar otra igual, que me consienta todo el tiempo, y me proteja en las noches oscuras, que le encante mi risa, aunque sea un poco ruidosa, pero que conozca todo lo que está a fondo de ella y todo lo que significa para mí sólo sonreír, que me apoye en mis pasiones, que me discuta siempre que no tenga la razón, aunque por mi terquedad siempre siga mis puntos, que nos reconciliemos como niños, que vuelven a jugar sin ningún problema después de llorar, que sepa leer mis miradas y gestos, que con ellos expreso más que con lo que digo, que me respet

No te dejes tumbar!

Escrito el 16 de septiembre de 2015 Pasan los segundos, pasan lo minutos, pasan las horas, días, semanas y hasta meses, 9 meses exactamente, y aun eso te devuelve al piso, ¿Es muy raro no? Sabes que ya no sientes lo mismo por él, sabes que más nunca funcionará, que ya no tiene sentido volverlo a intentar, que todo se acabó, ya has seguido con tu vida, y él también, pero ahora estas otra vez así, después de saber que él está sintiendo algo por alguien. Antes era diferente, antes sabias que las demás eran juegos y que a él no le importaban, que no te había podido superar, pero te enteras que está haciendo lo que hacía contigo, sintiendo algo por alguien más, que está teniendo esos detalles que con nadie más tenía, diciéndole las cosas que a ti te decía que te está reemplazando, y aunque te sientes muy feliz por él puesto que sabes que lo de ustedes no va hacia ningún lugar y además ya no sientes lo mismo por él, pero ser reemplazada te duele, y te duele más porque sabes que a él nadie